EL MUNDO EN GUERRA. XXIV.

Pucherazos, intentos de desestabilización, golpes de Estado, golpes Constitucionales, ofensivas contra los talibanes en tierras del Hindú Kush, repliegues en Babilonia o que se maten los iraquíes entre ellos y los continuos petardos del malo malísimo y molesto molestísimo Kim Jon Il.

Llega el calor y parece que el mundo con sus guerras y sus conflictos entran en ebullición. Y revolucionarios, contrarevolucionarios, golpistas constitucionalistas, demócratas inconstitucionales, militares imperialistas, talibanes, terroristas, resistencias presidentes electos y dictadores pasan a la acción y se lanzan unos contra otros cual si fuesen gallos de pelea.

Después del intento de desestabilización de Irán, nos llega el golpe de Estado en Honduras. Con apagones informativos ambos. Uno emitido “urbi et orbi” y del otro apenas nos llegan imágenes.

Por las calurosas tierras de Afganistán, y para no ser menos, el imperio acaba de lanzar una ofensiva contra los talibanes en la región de Helmand, llamada “Golpe de Espada“. Y los talibanes encantados. Los que por allí desgraciadamente vivan, ya no estarán tan encantados con los temidos mandobles o Golpes de Espadas imperiales.

Sin embargo en Irak, otra de las tierras bajo sus garras, el imperio se repliega a sus bases a comer hamburguesas cómodamente, y esperan pacientemente a que desaparezca el petróleo de los desiertos y tierras de la ocupada, saqueada y mancillada Babilonia vía los EE.UU.

Y por las Coreas, el malo malísimo continua provocando con sus petarditos, no se sabe si debido al calor, o en sus ansías y prisas por llamar la atención de alguien y conseguir así negociaciones con el imperio.
-¿Por qué no te callas? -Le diría el elegido de Franco a Kim Jon Il.- También lo piensa la comunidad internacional, perdón, el imperio, pero no lo dicen. ¡Eso sí! Que molesto les resulta el chillón y protestón Kim Jon Il. Y encima sin tener petróleo, ni nada que poder saquear en su país.
Sí no, “otro gallo cantaría”. Y ya harían más caso a los continuos numeritos, gritos y chillidos del Amado Líder y de su República.

Muchos son los puntos en ebullición en nuestro querido y castigadísimo Planeta.