El mundo post-arbusto, el mundo del flamante Nóbel para la Guerra.
Pakistán se desangra, Palestina; ¡para qué mentarla!, en Irak el petróleo y la sangre siguen fluyendo, por Afganistán; ataques vienen y ataques van. En los países del Magreb, CiAlqaeda campa a sus anchas. Envalentonados piratas secuestran barcos mercantes en los morros y en las mismísimas narices de las diferentes armadas del mundo en el cuerno de África, frente a las costas somalíes. ¿Y ahora? Yemen.
¡Cuántos frentes abiertos, cuántos dólares gastados, cuánto oro negro expoliado y lo más importante y lo más trágico y condenable , cuántas vidas sesgadas por oscuros intereses!
1 comentario:
Me gusta la nueva cabecera.
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