EL AJEDREZ GEOESTRATEGICO. III.

El incidente en el llamado Mar Amarillo, y la prolongación  de la  estancia  imperial en la base  de Okinawa.

Desde hace varios días que no escribo nada en este humilde blog, y no, porque no pase en el mundo relacionado con las políticas, las estratagemas y los sufrimientos que hace padecer y padece el imperio. Más bien no he escrito, por falta de ganas, principalmente, y por falta de tiempo, al tener que ocuparme de otros tristes blogs que un servidor tiene.
Así que me he dicho, de hoy no pasa. ¿Y cuál podría ser el tema a tratar? Los continuos ataques que recibe la OTANATO en Afganistán. La alianza entre Brasil, Turquía e Irán para el enriquecimiento de uranio de éstos últimos, con las molestias que eso causa al imperio USAZionista. O finalmente, las acusaciones vertidas por el imperio contra Corea del Norte. Me he decidido por esta última.

Según el imperio, los títeres de Corea del Sur y los voceros mediáticos de occidente , los molestos vecinos del Norte en la península coreana, son los culpables por hundir una patrullera surcoreana el pasado 26 de Marzo.Tardó poco la arpía del imperio en escenificar la pantomima y en salir a la palestra para anunciar e intentar imponer represalias. Esta mujer, se pasa la vida amenazando, séase Pakistán, séase Irán u Corea del Norte.¡No hay que tomarlas por bromas, estas amenazas! ¡Sobre todo los destinatarios de las mismas!

Y todos nos tenemos que quedar con esta versión de los hechos, made in CNN. ¡Te guste o no te guste, te la creas o no te la creas! Ahora digo yo, ¿qué credibilidad tienen los que nos han mentido sobre el 11$, sobre las armas de destrucción masiva de Irak o sobre el paradero de un viejo conocido de la CIA? Creo, que esta gentuza, no tiene ninguna credibilidad. ¿No estaremos ante otro caso de auto ataque para inculpar a terceros? Y así justificar lo injustificable. Por ejemplo, prolongar la ocupación de Okinawa, cuya población exige que el imperio traslade su base de Futenma. El incidente, una vez más, causalmente y no casualmente, les viene como anillo al dedo.