EL CAMPO DE BATALLA SE EXTIENDE A TIERRAS EUROPEAS II

7 julio 2005

El segundo gran zarpazo en suelo europeo, por parte de los terroristas suicidas de nueva generación (cada vez más radicalizados, más autónomos , más peligrosos y a la vez menos religiosos) no tardo en llegar, Londres 7-J, con el terrible balance final de 50 muertos y más de 700 heridos.

El método utilizado nos es tristemente conocido por todos: explosiones simultaneas de hombres bomba en los transportes públicos de una de las capitales europeas en hora punta para causar el máximo daño posible y que sean lo más espectaculares posibles para atraer la atención de los medios de comunicación y así crear una sensación de pánico generalizado. La respuesta de los medios de información occidentales es siempre la misma y eso lo saben los terroristas, saben que usan diferente peso para pesar el valor de los muertos y se ve que los muertos de occidente pesan más que los oriente.

Casualmente y no creo en las casualidades, creo en las causalidades, los terroristas eligieron el Reino Unido después de golpear en España. Y como no, casualmente los dos gobiernos de los países atacados estuvieron presentes en la tristemente conocida por toda la humanidad , cumbre de las Azores o foto de las Azores (El Emperador y sus fieles siervos europeos), y casualmente formaron parte de la coalición que atacó Irak en el 2003, que se autodenominó a sí misma la coalición de la Voluntad (EEUU, Reino Unido, España, Italia, Portugal, Polonia y Dinamarca entre otros) y que hoy cuando escribo estas líneas poco queda de la coalición de los voluntariosos, la gran mayoría abandono la aventura imperialista con nocturnidad y sin las cámaras para no ver como los gloriosos ejércitos europeos abandonaban suelo babilónico.

Así que cada uno saque sus propias conclusiones y pida responsabilidades a los autores de este nuevo desorden mundial en que nos han metido.


21-Julio 2005

Tan solo dos semanas después del anterior ataque contra la city (Londres), una nueva célula terrorista , intentó repetir la masacre, aunque afortunadamente no tuvieron el mismo éxito que los que les precedieron.

Definitivamente Europa se había convertido en zona de guerra para los yihadistas internacionalistas al servicio de la CIA.