Ir a Afganistán para defenderse.
En Afganistán la violencia no cesa, y hoy un atacante suicida a bordo de un coche, ha intentado explosionar contra la embajada imperial en Kabul.
La embajada atacada está fuertemente protegida por un impresionante e inmenso dispositivo de seguridad, por lo qué, el atacante hizo estallar su carga explosiva a cien metros de la embajada-fortaleza, provocando la muerte de cuatro personas y hiriendo a más de tres.
En estas tierras, las fuerzas imperiales y de ocupación, y las de la OTANATO, no pueden hacer otra cosa que defenderse y parapetarse en cuarteles fortaleza, y apenas controlan las ciudades dónde se encuentran estas pequeñas fortalezas. El resto de Afganistán, esta controlado por los talibanes y neo-talibanes, los señores de la guerra de siempre, los grandes traficantes, que vuelven a inundar el mercado internacional, especialmente los mercados de EE.UU y Europa, de heroína afgana, y los miembros de CiAlqaeda y grupos afines, campan a sus anchas por la inmensa, porosa y artificial frontera que separa Afganistán de Pakistán.
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